El recorrido dentro de un edificio,implica un vacío y una dimensión temporal. La experimentación directa del espacio interior del mismo nos proporciona un perfecto conocimiento desde múltiples puntos de vista, que vienen dados por el movimiento.
Realizando un análisis de las diferentes visiones que tiene el usuario en función del tipo de recorrido y movimiento, observamos que en un recorrido continuo y plano desde el primer momento el paisaje se ve de golpe; en un recorrido ascendente vas viendo el paisaje poco a poco con diferentes perspectivas pero de una manera gradual, y por último un recorrido ascendente pero con zonas donde puedas pararte a “mirar” algo que capte tu atención, permite que ese recorrido tenga diferentes puntos de visión, la posibilidad de contemplación y por último la propia creación de la imagen por parte del usuario, al permitir visiones parciales del mismo se consigue una globalidad imaginada.
