FERNANDE OLIVIER - La mujer en cuestión es Fernande Olivier, parisina atormentada, azulada y decadente (algo típico para el Montmartre trasnochado de principios del XX).
"Linda, pero un poco vieja" para Picasso, Fernande acabo sus días sola, en la ruina y con la puerta abierta, esperando a que alguien se asomara a ella.